Este libro continúa la historia de Lena, una adolescente que vive en un mundo en el que los sentimientos están prohibidos, sobre todo el amor. Alrededor de los 16 años se les realiza a los jóvenes una operación para que no puedan sentir nada. Al poco tiempo pasan una evaluación, con la que se asocian a un determinado chico/a, con el que se casarán y pasarán el resto de su vida.
La historia continúa poco después de los hechos sucedidos en Delirium. En este libro se presentan dos puntos de vista, aunque ambos narrados por Lena. Uno se desarrolla en el “Entonces” es decir, en el momento en el que llegó a la Tierra Salvaje, y todo lo transcurrido en ese lugar. El otro punto de vista es el “Ahora” en el cual se desarrolan los acontecimientos sucedidos en la actualidad.
El libro me ha encantado. Delirium fue un libro que en el momento en el que lo leí, no me convenció. Me gustó, y la trama me pareció muy interesante, sin embargo, se me hizo lento y aburrido en ciertas partes, ya que no es un libro que se caracterice por tener mucha acción. Sin embargo, Pandemonium me encantó. A diferencia de Delirium, con esta obra tenía muy pocas expectativas, y sobrepasó todos los límites.
Lo que más me ha gustado, sin duda, es la acción que hay en está novela, y sobre todo ciertos personajes que se introducen para dar un giro inesperado en el transcurso de la historia.
Su tema principal es el amor y los sentimientos en general, aunque este libro también se caracteriza por la gran cantidad de acción que contiene.
Me ha gustado bastante la manera en la que se describe la Tierra Salvaje, como es la gente que vive en ese lugar, y como vive dicha gente.
Otro aspecto destacable es la prosa de Lauren Oliver. En Delirium ya se podía apreciar la gran calidad en cuanto a la escrituta, pero en Pandemonium se puede apreciar una gran mejora.
En general al libro y a la historia les he visto dos fallos. En cuanto al libro, el mayor defecto que le encuentró es el hecho de que ciertos personajes secundarios en el primer libro no aparecieran en esta secuela. En cuanto a lo que es la trama no me ha gustado un defecto que pude apreciar en Delirium, y es que en esta distopía el amor está prohibido, pero siempre que se muestran ejemplos o se hable de dicha prohibición, nunca se nombran relaciones homosexuales. Se da por hecho que en lo referente al amor solo se puede contraer la “enfermedad” entre hombres y mujeres, y no entre personas del mismo sexo, lo cual me parece un enorme fallo en la historia.
Por Eva, 3º ESO
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