He de admitir que Beethoven tuvo una vida… Bastante ajetreada. Siempre de una lado al
otro, componiendo como si fuera respirar, teniendo como maestro a uno de los grandes,
Mozart, y codeándose con lo mejorcito de aquella época. Beethoven fue uno de los
compositores más representativos del clasicismo, fue tan brillante, que los siguientes
después de él, tuvieron que empezar otro movimiento, el romanticismo. Tuvo la peor
maldición para un músico: quedarse sordo.
Paula, 4º ESO
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