Como todo el
mundo sabe, el libro relata las aventuras de la niña Alicia a través de un
mundo de fantasía y surrealista de el País de las Maravillas, un lugar repleto
de toda clase de animales y situaciones disparatadas y absurdas, desde los
famosos El Conejo Blanco y El Sombrerero Loco, hasta las pastas que te hacen
cambiar de tamaño.
Más allá de
la historia en sí, la estructura del cuento es bastante original e innovadora,
pues tiene una gran cantidad de juegos de lógica y alusiones a los distintos
referentes de la época del autor (siglo XIX), nombrando canciones para niños,
poemas, tanto en su versión original como la versión que la propia Alicia hace
de ellos, metáforas, hablando de costumbres y personas famosas de la Inglaterra
victoriana, los estereotipos son usados, de manera que el propio relato es una
sátira de la sociedad. Es un libro muy ameno y fácil de leer, ya que el propio
autor había escrito este libro para una niña de 10 años que se llamaba Alicia
(de ahí el nombre).
En sus
comienzos fue considerado como un libro más para niños, pero con el tiempo se
ha vuelto uno de los libros más populares del mundo gracias a la cantidad de
elementos innovadores y especialmente la locura de la historia que engancha a
cualquiera
Por FAdi, 1º BAC
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